dentro de un copo de nieve ella yace.
Ella, la llave de blancos cabellos y dragones olvidados,
su anillo (ya de piedra) quedo en el pasado.
Al otro lado del bosque, a la vera del rio
existe una llave hechicera, cierra todas las puertas,
solo las cierra,
ella duerme dentro de un reloj de arena.
Ella, la lleve de piedra,
ella, la llave de la piedra
cumple su condena pero tiene una prisionera.
Existe o existió hace mucho tiempo....
un reino entero
donde nadie era prisionero de sucios insectos,
donde en castillos escondidos se encontraba la libertad
en silencio....
y agazapado el sol, en las sombras y sus recobecos.
Existe una antigua llave, eterna deambula
de vela en vela,
encandilando candelabros de realidades ciegas.
Ella, la damisela del rojo cuerpo en llamas,
ella, la silueta en las velas,
la de la piel escarlata bajo la luna serena.
Ella.... existe o existió hace mucho tiempo,
ella danza y sus alas envuelven el mundo y sus recobecos.
Ella.... el mundo, el único mundo, el silencio.
Y en su danza lucha por la paz y por toda quimera....
por ella misma.
Existe un reino entero
donde nadie era prisionero de sucios insectos,
donde en castillos escondidos se encontraba la libertad
en silencio....
y agazapado el sol, en las sombras y sus recobecos.
Tenia que suceder de alguna manera....
se detuvo el reloj de arena
¿existe o existió hace mucho tiempo?
Cuando la luz errante se extingió
yo abrí los ojos,
y cuando se encendió, al cerrarlos
pude distinguir fenecer junto a mi
una damisela ya gris....
junto con un copo de nieve
que cabia perfecto en mi nariz.
La única piedra que reconocí fue la que me hizo partir,
nadando en un mar de cartones...