los colores van perdiendo forma,
una manada de lobos duerme.
La diosa ataca.
Ha, sabores!
no saben nada;
ignoran cuan limitado es el mar....
puntos de ida y vuelta
vueltas y mas vueltas.
La diosa devora sangre....
que ya.... no existe.
El reloj,
que a nada sabe
desconoce su debilidad;
la nada se pierde,
nadie ira a por ella.
Ah, Ella!
Ella canta sobre su altar de oro diminuto;
los minutos estan ahi
cada vez mas presentes y difusos,
no pueden lanzarla lejos.
Y lejos....
lejos ya nada significa.
La tragedia, ignorante
La vida dispersa
mutuamente se besan,
se lanzan blasfemias.
Y la diosa
desnuda canta en algun aislado lugar superpoblado.
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